66 Aniversario de ANEF
Construyendo memoria colectiva
“La Unidad que requerimos los trabajadores, es la UNIDAD FRATERNA, con contenido humano y no hueca y vacía, que sólo se escribe por mera formula y se ventila muchas veces desde la tribuna. Nuestra UNIDAD es la unidad de los corazones y las voluntades de los trabajadores”
Clotario Blest Rifo
Un 5 de mayo, hace ya 66 años, Don Clotario Blest Rifo fundo la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF, recogiendo la experiencia de un movimiento sindical mundial, clasista y progresista, que venía asentándose en Chile en el movimiento obrero por su precursor Luís Emilio Recabarren.
El liderazgo de Don Clotario, su fuerza, su consecuencia, su ética, instalaron a la ANEF rápidamente como un referente nacional al servicio de los trabajadores, incansable en su esfuerzo por la unidad, logro articular una organización, que desde la perspectiva de los funcionarios públicos, desarrollo visión de país y logró incidir en la construcción de políticas públicas y sociales que favorecían a los trabajadores y a sus familias, aspirando siempre a la configuración de un Estado Democrático al servicio de los más pobres.
La ANEF se transformó entonces, para el sindicalismo chileno en su principal andamiaje para la consolidación de un movimiento fuerte, sólido y con perspectiva de futuro en defensa de los trabajadores de Chile, templando entre sus filas grandes liderazgos de estatura nacional que lograron trascender su propia historia, como Tucapel Jiménez Alfaro, presidente mártir que en los crueles momentos de la dictadura dejará su vida en defensa de los ideales democráticos.
Han avanzado los tiempos y las luchas continúan; esta ANEF se ha enraizado en la vida de los chilenos, desde la reconquista de la democracia hasta ahora ha seguido construyendo unidad y organización, incrementando su representatividad entre los funcionarios públicos, tejiendo redes con el movimiento social, conduciendo a las organizaciones de trabajadores al desarrollo de un sindicalismo sociopolítico, conectando los intereses de la clase trabajadora con un de proyecto país, capaz de enfrentar el salvajismo y la codicia del actual modelo neoliberal, y de alcanzar un “Chile país de mayorías”,
Este 2009, enfrentando la crisis global del modelo, tenemos una ANEF unida, organizada, fortalecida; con una significativa consolidación de su liderazgo social, con un incremento de su prestigio ante la opinión pública, alerta y movilizada, luchando por evitar que los costos de esta crisis recaigan sobre los hombros de los y las trabajadores/as y sus familias; liderando una negociación sectorial que consolide el trabajo decente y la igualdad de oportunidades en el empleo público y que ayude al fortalecimiento de un estado más democrático, con servicios públicos de calidad, que garanticen la plena equidad y ejercicio de derechos a toda la ciudadanía, hombres y mujeres, en especial a las grandes mayorías trabajadoras.
Larga vida a la ANEF
Construyendo memoria colectiva
“La Unidad que requerimos los trabajadores, es la UNIDAD FRATERNA, con contenido humano y no hueca y vacía, que sólo se escribe por mera formula y se ventila muchas veces desde la tribuna. Nuestra UNIDAD es la unidad de los corazones y las voluntades de los trabajadores”
Clotario Blest Rifo
Un 5 de mayo, hace ya 66 años, Don Clotario Blest Rifo fundo la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF, recogiendo la experiencia de un movimiento sindical mundial, clasista y progresista, que venía asentándose en Chile en el movimiento obrero por su precursor Luís Emilio Recabarren.
El liderazgo de Don Clotario, su fuerza, su consecuencia, su ética, instalaron a la ANEF rápidamente como un referente nacional al servicio de los trabajadores, incansable en su esfuerzo por la unidad, logro articular una organización, que desde la perspectiva de los funcionarios públicos, desarrollo visión de país y logró incidir en la construcción de políticas públicas y sociales que favorecían a los trabajadores y a sus familias, aspirando siempre a la configuración de un Estado Democrático al servicio de los más pobres.
La ANEF se transformó entonces, para el sindicalismo chileno en su principal andamiaje para la consolidación de un movimiento fuerte, sólido y con perspectiva de futuro en defensa de los trabajadores de Chile, templando entre sus filas grandes liderazgos de estatura nacional que lograron trascender su propia historia, como Tucapel Jiménez Alfaro, presidente mártir que en los crueles momentos de la dictadura dejará su vida en defensa de los ideales democráticos.
Han avanzado los tiempos y las luchas continúan; esta ANEF se ha enraizado en la vida de los chilenos, desde la reconquista de la democracia hasta ahora ha seguido construyendo unidad y organización, incrementando su representatividad entre los funcionarios públicos, tejiendo redes con el movimiento social, conduciendo a las organizaciones de trabajadores al desarrollo de un sindicalismo sociopolítico, conectando los intereses de la clase trabajadora con un de proyecto país, capaz de enfrentar el salvajismo y la codicia del actual modelo neoliberal, y de alcanzar un “Chile país de mayorías”,
Este 2009, enfrentando la crisis global del modelo, tenemos una ANEF unida, organizada, fortalecida; con una significativa consolidación de su liderazgo social, con un incremento de su prestigio ante la opinión pública, alerta y movilizada, luchando por evitar que los costos de esta crisis recaigan sobre los hombros de los y las trabajadores/as y sus familias; liderando una negociación sectorial que consolide el trabajo decente y la igualdad de oportunidades en el empleo público y que ayude al fortalecimiento de un estado más democrático, con servicios públicos de calidad, que garanticen la plena equidad y ejercicio de derechos a toda la ciudadanía, hombres y mujeres, en especial a las grandes mayorías trabajadoras.
Larga vida a la ANEF
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